La pandemia del coronavirus. Una responsabilidad de todos y de cada uno/a 

17.03.2020

Este artículo va dedicado a todos vosotros, y al final del mismo encontraréis un link con una canción, que tiene que ver con lo que os escribo, pero sobre todo os va a hacer disfrutar y emocionaros!

Como Psicóloga y ante el sentimiento de parálisis de todo, también de mi actividad profesional; la verdad es que hasta el momento no tenía tiempo de darme un respiro...se me ocurre ayudar en lo posible, ayudaros en estos momentos; difíciles para algunos, angustiantes para otros y trágicos para demasiados, y espero poder hacerlo lo mejor posible, ya que mi vocación es precisamente esa, ayudar psicológicamente a sentirse mejor.

Mención aparte merecen los médicos y profesional sanitario en general, creo que sin la vocación de ayuda, no serían capaces de llevar a cabo tan ardua y dura tarea como es atender a tantos enfermos...acabando exhaustos.

La pandemia es muy contagiosa y estamos en "estado de alarma" pero como población hay que evitar entrar en "estado de pánico". La pandemia merma sobre todo la vida de población mayor, pero es que a esta población la debemos siempre proteger y cuidar!!.

Estamos en un momento histórico, sin precedentes, al menos en la vida de la mayoría. Se nos está ordenando que "no salgamos" a no ser para comprar, para cuidar de una persona mayor dependiente y poco más, se nos limita a la hora de vernos, de encontrarnos (el encuentro con el otro es saludable) ya no existe el concepto de "libre circulación"...las calles se asemejan a una película de "ciencia ficción" (es algo surrealista) en que las gentes "han desaparecido" confinadas en su casa cumpliendo con una obligación a la que no está casi nadie acostumbrado...sin embargo, en los supermercados las personas se amontonaban para conseguir entrar cuando abrían y acababan con el abastecimiento en un abrir y cerrar de ojos (es lo que me dijo una cajera de un supermercado el otro día cuando fui a comprar y apenas quedaba nada...).

También se han visto imágenes en televisión, de personas corriendo para entrar en el supermercado, agolpadas, sin mantener la distancia de seguridad, y según he oído, han habido personas apiladas en diferentes lugares.

El coronavirus nos produce incertidumbre, confusión, desconfianza y miedo que no debe llegar a convertirse en pánico. Es un ente, un microorganismo que no vemos y por tanto, no controlamos, y las otras personas nos producen desconfianza; ¿tendrá el coronavirus?, nos miramos de soslayo, y ocultamos la mirada al percibir al otro como posible "persona que nos puede contagiar". Tal es nuestro estado de temor, ante lo "incontrolable". Hace poco vi en el cine "el hombre invisible" y dicha película me recuerda lo difícil que es la incontrolabilidad de "lo que no podemos ver" y "hasta el aire que respiramos nos produce temor o lo que tocamos".

Que hacer ante este panorama?. No hacer nada no es posible, así que algo habrá que hacer...si no vas a seguir trabajando ahí entra tu creatividad, imaginación, capacidad de hacer introspección, de analizar y valorar tu vida, tus intereses y sobre todo, saber "reinventarte". ¿Reinventare como?. Algunos lo tendrán que hacer en su propio negocio o trabajo (negocios, y autónomos) y otros simplemente, y no mucho más fácil, tendrán que reinventarse en "sus casas", con sus hijos, sabiendo convivir todos, propiciando la comunicación positiva, y sobre todo, nutrir a la familia y tener un diálogo positivo y constructivo, compartiendo, disfrutando juntos, creando "realidades positivas" desde el juego y el disfrute.

Estamos acostumbrados a que los niños acudan al colegio, a las guarderías, mientras que nosotros vamos a trabajar o nos cuidamos del hogar. De repente, hasta nuestros hijos deben pasar largo periodo con nosotros o los abuelos pero sin posibilidad de ir al parque, salir a ningún sitio y sin entender la situación.

Ante esto, los progenitores debéis decirles a vuestros hijos lo que está pasando (explicaciones adaptadas a su edad) pero sin transmitirles miedo porque los niños viven lo que les explicamos muy "intensamente", necesitan sentirse seguros y "a salvo" (hay que minimizar pero hacerles responsables para seguir las "normas") y los progenitores son los referentes; ante un progenitor que transmita temor, los niños se sentirán "atemorizados" (válgame la redundancia). Debemos contestar a sus preguntas y dudas, no dar explicaciones que les confundan más, y hacernos eco de sus preocupaciones, de manera que puedan expresar libremente lo que sientan.

Respecto a los adolescentes y jóvenes, es otro tipo de sector de población "difícil". Si frente a los pequeños podemos tener problemas porque lloren, berreen, se sientan aburridos y frustrados, frentes a los "adolescentes y jóvenes" aún puede ser peor: pueden querer "desobedecer" yéndose con sus amigos, celebrando "fiestas" en casa de un amigo, etc, etc. Creen que el "coronavirus" no les va a poner enfermos o demasiado enfermos y eso hace que como "toca", algunos quieran infringir las normas impuestas...

Y que decir respecto a los adultos?. Los que se supone que ya tenemos una madurez suficiente?. Pues que nos "toca" ser las figuras de apoyo, para niños, jóvenes y mayores, las figuras responsables que pongamos "sentido común" a todo lo que nos está pasando: que no entremos en pánico ni enfermemos en cuanto a nuestra salud emocional, ya que muchos estamos muy preocupados por la salud y también por la economía y el trabajo, que nos reinventemos, que posibilitemos espacios positivos para la convivencia en familia, que seamos "cuidadores adecuados" para nuestros mayores e hijos, y que en definitiva asumamos un sentido de responsabilidad y solidaridad importante, para ayudar a que la crisis por el "coronavirus" (tanto psicológica como real) desaparezca.

Muy importante es pues, estar activos, no sucumbir ante la pasividad (el mundo puede parar pero yo continúo mi marcha) porque siempre dentro de nuestras posibilidades, creamos realidad si creemos en ellas, por lo que debemos crear realidades positivas: de confianza, de bienestar, de positividad, de solidaridad y de ser, en definitiva, "los protagonistas de nuestra propia vida" y "la mejor versión de nosotros mismos".

Ánimos y salud para todos!!. Juntos (aunque separados en estos momentos físicamente) somos más fuertes!!

Pincha en el link de una canción que aunque se refería a otro asunto creo que define muy bien lo que os estoy diciendo